La potente combinación entre el Internet de las Cosas y la Inteligencia Artificial
IA + IOT = AIoT
El Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial (IA) son dos de las principales tendencias tecnológicas más disruptivas de la actualidad. Por separado, éstas tienen el potencial de transformar la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos con el mundo que nos rodea. Sin embargo, cuando se combinan, pueden crear soluciones aún más poderosas e innovadoras.
Esta combinación IA + IoT se conoce como Inteligencia Artificial de las Cosas (AIoT). Esta nueva tecnología resultante utiliza los dispositivos y sensores inteligentes del IoT para recopilar y almacenar datos, que luego se analizan con algoritmos de IA para obtener información valiosa que puede utilizarse para automatizar tareas y tomar mejores decisiones.
Metafóricamente hablando, el IoT es el sistema nervioso digital, mientra que la IA es el cerebro que toma las decisiones.
Beneficios y desafíos de la AIoT
Algunos beneficios importantes de la alianza AIoT son los siguientes:
- Innovación en productos y servicios y optimización de los ya existentes.
- Mayor eficiencia operacional.
- Mejor gestión de riesgos.
- Mejora de la seguridad.
- Mejora en la toma de decisiones.
- Personalización y adaptabilidad.
Entre sus desafíos, destacar:
- Necesidad de software bien desarrollado que permita recopilar esos datos y definir las reglas y acciones en base a los mismos.
- Asegurar la privacidad y seguridad en la protección de los datos.
- Establecer principios éticos que garanticen el uso responsable de la tecnología.
- Alto consumo de energía que puede suponer un impacto negativo en el medioambiente.
Ejemplos de dispositivos AIoT
Son ya muchos los dispositivos, empresas y personas que se benefician de esta potente combinación IA + IoT. A continuación te mostramos algunos ejemplos interesantes:
- Robots autónomos de reparto, equipados con sensores que recogen información sobre el entorno y pueden tomar decisiones según las situaciones en las que se encuentran, haciendo una replanificación de la ruta o reaccionando ante imprevistos.
- Termostatos inteligentes que miden la temperatura ambiente a través de sensores y, gracias a la recopilación y análisis de las preferencias del usuario, ajustan automáticamente la temperatura para optimizar la climatización y ahorro de energía.
- Cámaras de seguridad inteligentes, graban y analizan vídeos en tiempo real y envían alertas instantáneas al usuario en caso de eventos sospechosos o intrusos.
- Wearables o dispositivos para la salud que monitorizan los signos vitales del usuario gracias a sensores inteligentes y alertan en caso de detectar cualquier anomalía.
- Vehículos autónomos que utilizan sensores (como cámaras y radares) para detectar obstáculos, peatones y otros vehículos en la carretera y, posteriormente, poder tomar decisiones en tiempo real en base a la información registrada para ofrecer una conducción más segura.
- Iluminación inteligente, a través de la cual se recoge información sobre las preferencias del usuario para posteriormente ajustar las condiciones de iluminación según la información recogida.
- Drones que monitorizan el tráfico de determinadas zonas en tiempo real para después analizar los datos recogidos y tomar decisiones para reducir los atascos de la manera más eficiente posible, ajustando los límites de velocidad y el tiempo de los semáforos de forma totalmente autónoma.
El futuro de la AIoT
Si estas dos tecnologías por sí solas son poderosas, la combinación entre ambas es más prometedora aún. Esta nueva tecnología está siendo cada vez más popular y cada vez más empresas se deciden a invertir en ella. Ya hemos visto algunos ejemplos de innovaciones sorprendentes en este campo, pero se espera un continuo y mayor desarrollo.