Nodos IOT, elementos imprescindibles en el Internet de las Cosas
¿Qué son los nodos IoT?
Los nodos IoT, también conocidos como dispositivos IoT, son componentes físicos que forman parte de una red de dispositivos conectados a Internet, en la que se comunican entre sí y con sistemas externos para recopilar, enviar y recibir datos. Estos nodos pueden representar a una amplia variedad de dispositivos, desde sensores simples hasta dispositivos más complejos con capacidades de procesamiento y comunicación avanzadas.
Tradicionalmente, un sensor necesitaba de un dispositivo complejo como puede ser un autómata o un PLC para leer e interpretar los datos. Sin embargo, gracias a las nuevas herramientas y tecnologías disponibles, es muy sencillo y económico incorporar un pequeño dispositivo que envíe mediante cualquier tecnología de comunicación la información del sensor a un servidor o una aplicación para poder tomar diferentes decisiones en otros equipos a partir de la información recibida.
Podemos decir que en el Internet de las Cosas, el nodo es “la cosa”. Sin los nodos IoT, resultaría imposible conectar el mundo físico (entorno cerrado), con Internet (entorno abierto). Pueden ser nodos IOT los sensores (de presión, humedad, velocidad…), usbs, núcleos, reguladores de voltaje, etc.
Elementos clave de la arquitectura IoT
Como hemos comentado, los nodos son los elementos que conectan la parte física del IoT para transmitir la información recogida al resto de la red. Los nodos son elementos clave de la arquitectura IOT.
Una arquitectura IoT se compone de los siguientes elementos:
- Dispositivos, entre los que forman parte los nodos.
- Conectividad. La red que conecta los dispositivos con el resto de servidores o plataformas en la nube.
- Aplicaciones de procesamiento y análisis de datos. Éstas pueden tener funciones sencillas, como en el caso de la recogida y reenvío de datos, o funciones avanzadas como el caso de los algoritmos avanzados para la computación de borde.
- Interfaces para la interacción con operadores humanos.
¿Para qué sirve un nodo IoT?
Todos los dispositivos IoT tienen en común que son dispositivos electrónicos que recogen datos del mundo físico o actúan sobre él. De hecho, su función principal es servir como elemento de conexión entre el mundo físico y el mundo digital (Internet). En resumen, los nodos IoT tienen las siguientes funciones:
1. Recoger y enviar datos a Internet a través de la red IoT.
2. Actuar sobre el medio a partir de los datos que recibe de Internet.
Tendencias en dispositivos IoT
Gartner estimó que el número total de dispositivos IoT en uso alcanzó los 8.400 millones en 2020, un aumento del 31% respecto a 2019. Y las estimaciones de crecimiento futuro de los dispositivos IoT han sido rápidas y furiosas.
En el extremo más alto de la escala, Intel proyectó que la penetración de dispositivos habilitados para Internet crecería de 2 mil millones en 2006 a 200 mil millones en 2020, lo que equivale a casi 26 dispositivos inteligentes por cada ser humano en la Tierra.
Un poco más conservador, IHS Markit dijo que el número de dispositivos conectados será de 75.400 millones en 2025 y de 125.000 millones en 2030.
Otras empresas han matizado sus cifras, excluyendo de la ecuación los teléfonos inteligentes, las tabletas y los ordenadores.
Gartner calcula que en 2020 habrá 20.800 millones de cosas conectadas, mientras que IDC cifra en 28.100 millones y BI Intelligence en 24.000 millones.
Tipos de dispositivos IoT
Los dispositivos IoT pueden clasificarse en tres grupos principales: de consumo, empresariales e industriales. Los nodos IoT conectados de consumo incluyen televisores inteligentes, altavoces inteligentes, juguetes, wearables y electrodomésticos inteligentes. Por otro lado, los contadores inteligentes, los sistemas de seguridad comercial y las tecnologías de ciudades inteligentes – como las utilizadas para controlar el tráfico y las condiciones meteorológicas – son ejemplos de dispositivos IoT industriales y empresariales.
Otras tecnologías, como el aire acondicionado inteligente, los termostatos inteligentes, la iluminación inteligente y la seguridad inteligente, abarcan los tres grupos mencionados (doméstico, empresarial e industrial).
A continuación, vamos a poner algunos ejemplos de las utilidades de los nodos IoT.
En una empresa, los sensores inteligentes ubicados en una sala de conferencias pueden ayudar a un empleado a localizar y programar una sala disponible para una reunión, asegurándose de que el tipo de sala, el tamaño y las características adecuadas estén disponibles. Cuando las plataformas de la reunión entren en la sala, la temperatura se ajustará en función de la ocupación, las luces se atenuarán mientras se carga el PowerPoint adecuado en la pantalla y el orador comienza su presentación.
En una planta de producción, una máquina de la línea de montaje equipada con sensores proporcionará datos de los sensores al operador de la planta, informándole de las anomalías y prediciendo cuándo será necesario sustituir las piezas. Esta información puede evitar tiempos de inactividad inesperados, así como pérdidas de productividad y beneficios.
En el campo, estas notificaciones pueden alertar a los usuarios de alertas sobre problemas con los animales o los cultivos, así como de las piezas necesarias para solucionarlo. Se evita así la necesidad de enviar a un trabajador para diagnosticar el problema, volver al almacén para encontrar la pieza correcta y volver al primer lugar.
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