¿Qué es la tecnología RFID?
La Identificación por Radiofrecuencia (RFID) es un sistema que utiliza etiquetas electrónicas para almacenar y transmitir datos a través de ondas de radio. Estas etiquetas, también conocidas como “RFID tag”, contienen información que puede ser leída de forma inalámbrica por un lector RFID.
Arquitectura de un sistema RFID
La tecnología RFID se compone de 3 elementos clave:
- Etiqueta RFID. Contiene una antena que permite al chip (el cual contiene la información) transmitir la información de identificación de la etiqueta.
- Lector RFID: Envía señales para comprobar si hay una etiqueta RFID próxima. Si existe y capta su información, la extrae y la envía al siguiente elemento.
- Subsistema de procesamiento de datos o software de conectividad: Proporciona los medios necesarios para procesar y almacenar los datos.
¿Qué relación existe entre la tecnología RFID y el Internet de las Cosas (IoT)?
El Internet de las Cosas (IoT) y la tecnología RFID están estrechamente relacionados en lo que a interconexión de dispositivos se refiere. El IoT conecta objetos físicos a internet para compartir datos, mientras que RFID utiliza etiquetas, lectores y antenas para intercambiar información mediante ondas de radio. Por tanto, ambas tecnologías se basan en redes de dispositivos interconectados que pueden recopilar, almacenar y compartir datos.
En el contexto del Internet de las Cosas, la tecnología RFID se puede utilizar para recopilar datos de los objetos que nos rodean. De esta forma, la información recopilada por los dispositivos con sistema RFID son enviados a la antena RFID, que los transmite a un ordenador o dispositivo similar.
Aplicaciones de la tecnología RFID
- Control de acceso y seguridad. En este caso, las etiquetas RFID permiten controlar el acceso a zonas de alta seguridad, evitando así el acceso no autorizado a zonas restringidas.
- Gestión de eventos a través de pulseras con chip RFID, lo que permite conocer el número de asistentes, controlar los inventarios y activos, mejorar la planificación y seguridad, etc.
- Eventos deportivos. La tecnología RFID (en el dorsal o la prenda) permite realizar un seguimiento de cada participante y cronometrar los tiempos de cada corredor.
- Transporte y Logística. En este sector, la tecnología RFID se utiliza para rastrear envíos, identificar de forma masiva las mercancías recibidas, mejorar la gestión del almacén al tener los procesos automatizados, acelerar los procesos de entrega, detectando cualquier tipo de imprevisto, etc.
- Retail, sector que más beneficios ha obtenido, se apoya de esta tecnología para conocer la localización exacta de los artículos, almacenar información relevante sobre ellos, evitar roturas de stock al poder gestionar de una manera más eficiente el inventario, evitar robos mediante la incorporación de sistemas anti-hurto que únicamente se desactivan al pasar por caja, etc.
- Sanidad. En el ámbito médico, las etiquetas RFID se utilizan para gestionar el inventario de medicamentos, rastrear equipos médicos y garantizar la seguridad, localización y recuento rápido de los pacientes.
- Bibliotecas. Gracias a este tipo de tecnología, las bibliotecas dotan a los libros y documentos de un número identificado único que permite realizar un seguimiento automático preciso y efectivo de cada artículo.
- Gestión de inventarios. En el sector empresarial, RFID ha revolucionado la gestión de inventarios al permitir un seguimiento automático y en tiempo real de los productos. De esta manera, si cada producto posee su propio identificador, se evitan duplicidades y roturas de stock, garantizando así una mayor eficiencia en la cadena de suministro.
- Realización de pagos sin contacto (contactless) a través de tarjetas de crédito o débito.
- Carnets de identidad de última generación y pasaportes que facilitan la identificación de la persona titular.